Nueva agenda de género en
Chile
El esfuerzo para lograr la igualdad entre hombres y
mujeres se ha debilitado desde 2010. El año pasado Chile retrocedió del lugar
46 al 87 en el índice de igualdad de género que elabora el Foro Económico
Mundial. Si bien la participación laboral femenina se acerca al 50%, esta cifra
se concentra en la población de mayores recursos, y no ha traído aparejada una
redistribución de las responsabilidades domésticas y familiares, por lo que la
carga global de trabajo de las mujeres sigue siendo superior a la de los
hombres.
Los salarios de las mujeres son menores en promedio a
los que reciben los hombres por el mismo tipo de trabajo. En la política la
situación no es mejor: hay menos mujeres en cargos de poder en el gobierno y en
cargos de representación popular. En las elecciones municipales de 2012 se
presentaron menos candidatas que en los comicios de 2008 y el promedio de
parlamentarias llega al 13%, contra el 21% de los Congresos de América Latina.
La expresión más cruda de la discriminación es la violencia de género, una de cada tres
mujeres ha vivido violencia física, sexual o psicológica por parte de sus
parejas o ex parejas.
Esta realidad impone la necesidad de una Nueva Agenda de Género basada en los
derechos, igualdad y autonomía de las mujeres, impulsada por una
institucionalidad renovada y de mayor rango. Dentro de los primeros 100 días de
Gobierno enviaremos al Congreso el proyecto de ley que crea el Ministerio de la Mujer, buscando
situar la igualdad entre mujeres y hombres al más alto nivel en la agenda
política. Junto con ello, reinstalaremos el Consejo de Ministros para la Igualdad de Oportunidades y
fortaleceremos su funcionamiento, generando una instancia permanente de
asesoría técnica.
El despliegue de esta agenda será transversal, se
vinculará estrechamente con las principales políticas públicas que se
impulsarán. Así, el enfoque de género estará presente, entre otras áreas, en el
diseño en las reformas educacional, el sistema electoral, las políticas
laborales y la Nueva Constitución
Política. Similar visión existirá en el Sistema Nacional de Inversiones, en el diseño del sistema nacional de cuidado y en la reforma al régimen de salas cunas para
hijos e hijas de trabajadores, que asegurará la no discriminación de las
trabajadoras e incluirá la corresponsabilidad en la crianza.
DESARROLLO
Para el propósito el gobierno chileno desea impulsar
un diseño e implementación del Sistema
Nacional de Cuidado, que se hará cargo de dos problemas centrales. Por
un lado, de la concentración tradicional de las múltiples tareas de cuidado en
las mujeres, situación incompatible con su creciente participación en el
trabajo remunerado. Por el otro, de una oferta insuficiente y dispersa de
servicios de cuidado públicos, subsidiados o privados con grandes diferencias
de calidad según la capacidad económica de las familias. En un país que
envejece, el cuidado, tanto de personas mayores como de enfermos postrados,
discapacitados y de niñas y niños, pasa a ser un tema prioritario para el
Estado y la sociedad.
También promoverá políticas destinadas a reforzar la autonomía de las mujeres. Esto incluye
una ley de derechos sexuales y reproductivos
acorde a las realidades y opciones de las personas; educación sexual laica y
humanista en los colegios; acceso a servicios de salud sexual y reproductiva;
disponibilidad efectiva de métodos anticonceptivos, incluyendo la
anticoncepción de emergencia; y despenalización de la interrupción voluntaria
del embarazo en caso de peligro de la vida de la madre, violación o
inviabilidad del feto.
También se piensa en reforzar las políticas de
prevención de la violencia de género,
duplicando las actuales Casas de
Acogida y aumentando los centros de la mujer en las comunas con mayores
índices de violencia. Se creará un registro único de casos de violencia contra
las mujeres y de femicidio y avanzaremos en la especialización de fiscales y
jueces. También se ampliará el concepto de acoso sexual al ámbito educacional. Se
modificara la actual Ley de Violencia
Intrafamiliar incorporando todo tipo de violencia de género, no sólo
aquella que se vive dentro de las familias o entre cónyuges.
Se fortalecerá la fiscalización de las normas
existentes contra la discriminación de género en materia laboral, modificaremos
la ley de igualdad de remuneraciones para hacerla efectiva, se suprimirá las
normas que impidan autonomía real de las mujeres en relación a sus derechos
patrimoniales y se promoverá la ley de
reforma a la sociedad conyugal, actualmente aprobada en la Cámara de
Diputados.
Son esta medidas gubernamentales las que intentan
frenar la violencia de genero en Chile y de las cuales algunas muchas deberán ser
copiadas en el país como en toda Latinoamérica con la intención fomentar la participación equilibrada de mujeres y hombres.
CONCLUSIONES
Crearemos un programa integral de Calidad de Vida y Auto cuidado de las mujeres
que considere mayor prontitud en el acceso y mejor accesibilidad a la atención
preventiva en salud física y mental, programas recreativos, de auto cuidado,
cultura y deportes en las comunas. También en el ámbito de la calidad de vida,
promoveremos en la actual normativa de vivienda mecanismos que faciliten el
acceso igualitario de hombres y mujeres a los subsidios públicos.
BIBLIOGRAFIA
SERNAM (2015). Servicio Nacional de la Mujer, Organismo que promueve la igualdad de oportunidades entre hombres y
mujeres. República de Chile
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