domingo, 5 de julio de 2015

DESPATRIARCALIACION

INTRODUCCION

En el proceso de cambio que vive Bolivia, conjuntamente con las luchas de las organizaciones sociales, de mujeres y el conjunto de los excluidos, por la distribución equitativa y justa del producto social y la plena vigencia de los derechos de mujeres y hombres, la esperanza de Vivir Bien se ha convertido en una bandera política y horizonte de las transformaciones que soñamos.

Esta esperanza nos interpela a contribuir en la redefinición de los modelos de distribución y redistribución de la riqueza y los ingresos, cambiando los patrones de discriminación por condición de raza, género y clase, presentes en ellos y que han generado y reforzado la desigualdad, exclusión, discriminación, explotación y subordinación de las mujeres de las grandes mayorías nacionales.

DESARROLLO

Uno de los mayores desafíos en el proceso de cambio es el diseño del nuevo Estado y sociedad en el marco de la Constitución Política del Estado, CPE. En la CPE y la Ley Marco de Autonomías, se ha constitucional que dan cuenta de la voluntad política de avanzar en el ejercicio de derechos, sin embargo, es también evidente que más de 500 años de colonización han contribuido a asentar e institucionalizar, tanto en el aparato estatal, como en la sociedad en su conjunto, prácticas patriarcales que han desdibujado la relación entre hombres y mujeres, sometiendo a estas últimas a situaciones de discriminación y exclusión que se acentúan en relación a las mujeres indígenas. En este proceso, las políticas y presupuestos públicos han contribuido a sostener y reproducir las desigualdades y opresiones de clase, étnica y género, por lo que resulta fundamental generar espacios de diálogo y encuentro para la construcción y profundización de conceptos, paradigmas y nuevas formas de ejercicio de la gestión pública. Orientados al conjunto de las y los servidores públicos, para transformar las estructuras desde adentro del aparato estatal y avanzar hacia la consolidación del Estado Plurinacional descolonizado y despatriarcalizado, generando procesos de reflexión, tanto teóricos como prácticos.

La colonización se caracteriza por una profunda intolerancia, prejuicios étnicos, sociales (es decir racismo) de los grupos de poder hacia la población indígena. La colonización fue presentada como una relación entre el civilizado blanco/europeo y el bárbaro-indígena, el colonizado. Esta relación fue siempre violenta: imposición política, impuesta a través de la fuerza, e imposición económica a través de la explotación. Ambas se articulan con la colonización mental, que es la base para consolidar las formas de colonización. Los medios de colonización son la invasión, las armas, la religión, la educación, la ciencia, el arte, la medicina y el racismo como instrumento de producción y reproducción de jerarquías, de opresión y explotación. La colonización es fruto de la primera fase de internacionalización del capital y del proceso de acumulación originaria del capital que fue la base de la riqueza de los países del norte a costa de la explotación de los recursos naturales y humanos de las colonias.

Hoy por hoy, la descolonización en Latinoamérica significa iniciar la tarea de despegarse de las formas europeas y norteamericanas del conocimiento presentadas como las únicas y más bien iniciar un proceso de pensar haciendo, recuperando y revalorizando otras formas de conocer y ver la realidad que han sido desarrolladas por los pueblos del tercer y cuarto mundo (aymaras, guaraníes, aztecas, etc.), mismas que han sido ocultas/negadas y desvalorizadas permanentemente por una forma de pensar y conocer que se constituyó en dominante y discriminadora.

CONCLUSION

Descolonizar el concepto de género significa aplicarlo como categoría de análisis a las relaciones que se dan aquí y ahora entre mujeres y hombres. Por una parte, significa ubicarlo geográfica y culturalmente en las relaciones de poder internacionales, entre un norte rico y neocolonial y un sur empobrecido y neocolonizado, para denunciar que la situación que viven las mujeres en este hemisferio se deriva de las relaciones desiguales entre norte y sur. Por otra parte, significa reconocer que las relaciones injustas entre hombres y mujeres que verificamos aquí y ahora, no son sólo herencia colonial, también se dieron antes, en las culturas originarias; en este sentido, descolonizar el género significa recuperar la memoria larga de las luchas de las mujeres contra un patriarcado que se instauró aún antes de la invasión colonial; en consecuencia, igualmente se debe denunciar la existencia de un patriarcado y un machismo boliviano, indígena y popular, con rasgos propios y particulares.

BIBLIOGRAFIA


CURSO DESPATRIARCALIZACION, DESCOLONIZACION, POLÍTICAS Y PSG, Escuela de Gestion Publica, Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia. Pag. 20, 2012
LIDERAZGO Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES

INTRODUCCIÓN

El liderazgo y la participación política de las mujeres están en peligro, tanto en el ámbito local como mundial. Las mujeres tienen poca representación no sólo como votantes, también en los puestos directivos, ya sea en cargos electos, en la administración pública, el sector privado o el mundo académico. Esta realidad contrasta con su indudable capacidad como líderes y agentes de cambio, y su derecho a participar por igual en la gobernanza democrática.

DESARROLLO

Las mujeres se enfrentan a dos tipos de obstáculos a la hora de participar en la vida política. Las barreras estructurales creadas por leyes e instituciones discriminatorias siguen limitando las opciones que tienen las mujeres para votar o presentarse a elecciones. Las brechas relativas a las capacidades implican que las mujeres tienen menor probabilidad que los hombres de contar con la educación, los contactos y los recursos necesarios para convertirse en líderes eficaces.

Como señala la resolución sobre la participación de la mujer en la política aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, “las mujeres siguen estando marginadas en gran medida de la esfera política en todo el mundo, a menudo como resultado de leyes, prácticas, actitudes y estereotipos de género discriminatorios, bajos niveles de educación, falta de acceso a servicios de atención sanitaria, y debido a que la pobreza las afecta de manera desproporcionada”.
Algunas mujeres han conseguido superar estos obstáculos, y han sido muy elogiadas por ello, a menudo influyendo positivamente en la sociedad en su conjunto. No obstante, en términos generales, hay que seguir trabajando para lograr la igualdad de oportunidades para todas y todos.

CONCLUSIONES

Los programas de ONU Mujeres sobre liderazgo y participación se basan en un amplio historial de compromisos sobre la representación de las mujeres en instrumentos internacionales. La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer defiende el derecho de las mujeres a participar en la vida pública, mientras que la Plataforma de Acción de Beijing insta a eliminar los obstáculos para la participación igualitaria. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio miden los avances hacia la igualdad de género; uno de los indicadores que utilizan para ello es el porcentaje de mujeres que ocupan escaños parlamentarios.
Para alcanzar estos fines, ofrecemos capacitación para ayudar a las candidatas políticas a desarrollar sus capacidades, e impartimos formación cívica y electoral relacionada con la igualdad de género. Respaldamos a los defensores y las defensoras de la igualdad de género en sus llamados a los partidos políticos, los gobiernos y otros actores para que cumplan con sus obligaciones de fomentar el empoderamiento de las mujeres. Otras iniciativas alientan a los hombres y las mujeres jóvenes a participar en actividades de promoción para lograr que los responsables de formular políticas públicas den la máxima prioridad a las medidas de igualdad de género.
Por este motivo ONU Mujeres promueve la adopción de nuevas leyes y la introducción de reformas constitucionales para garantizar un acceso equitativo de las mujeres a las esferas políticas, como votantes, candidatas, representantes electas y funcionarias públicas. Colaboramos con los equipos de las Naciones Unidas en los países y trabajamos con la sociedad civil en programas de gestión electoral para impulsar que en las elecciones se respeten los derechos de las mujeres, incluido el derecho a votar y a defender sus candidaturas electorales sin sufrir violencia.

BIBLIOGRAFIA

Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011 http://www.unwomen.org/es


Paso a paso, así lo hicimos, avances y desafíos en la participación política de las mujeres. Novillo 2011 Pag 5.
Después del “desarrollo”: “el buen vivir” y las perspectivas feministas para otro modelo en América Latina.

ANTECEDENTES

Puede decirse que el ‘buen vivir’ aparece como posible paradigma alternativo con el nuevo siglo, cuando la proliferación de ‘post’ es el indicio más contundente de crisis y agotamiento, pero sin llegar a articular una salida o respuesta: desde el post-neoliberalismo y post-desarrollo, hasta la
post-ciencia y post-universidad.

El ‘buen vivir’ en su formulación básica pone el acento en la relación armónica e integral entre los seres humanos y la naturaleza. Resulta convergente y se nutre de análisis y propuestas avanzadas ya desde hace décadas por la economía feminista y la ecologista, que han cuestionado las nociones de economía y riqueza en sus formas predominantes clásica y neoclásica, y que postulan la sostenibilidad ambiental y humana como centrales e indisociables.

En la última década del siglo XX, la perspectiva del desarrollo humano significó un importante desplazamiento al situar a las personas, a las capacidades, oportunidades y libertades humanas por encima o a la par del ingreso, el consumo, el crecimiento, la acumulación. Fue un enfoque de indudable utilidad para reubicar la reproducción, el cuidado, los trabajos de las mujeres, la redistribución. En su traslado hacia políticas públicas, sin embargo, se ha ido tornado funcional al desarrollo capitalista, compensador y hasta complementario en ‘lo social’ de sus derroteros económicos.

DESARROLLO

En la América Latina de inicios del siglo XXI, se extiende la búsqueda de visiones y políticas públicas alternativas para salir del neoliberalismo, impulsada desde gobiernos y dinámicas sociales que resisten a ese modelo y elaboran propuestas y demandas de transformaciones de fondo.

El feminismo, como perspectiva teórica y política, hace parte de estos hechos, se ha resignificado al tiempo que ha alimentado los procesos de crítica al modelo neoliberal, enfatizando especialmente en el sentido e implicaciones de mercantilización de la vida que caracteriza esta fase de un orden económico basado en la acumulación. Igualmente, adquiere relevancia desde sus propuestas para reorientar los objetivos y estrategias de la economía hacia el cuidado de la vida en todas sus formas, hacia la sostenibilidad humana y ambiental.

La perspectiva del ‘buen vivir’ lleva a borrar o diluir los límites entre ámbitos acordados convencionalmente con distintos, como separados: la sociedad, la economía, la cultura. Por tanto, invita a reubicar a la economía como parte de un sistema único en el que es inseparable de la sociedad, de la cultura, y de la naturaleza misma, no como un campo escindido, separado, con una lógica diferente, ajena al cuidado de la vida. A su vez, desde el reconocimiento de la diversidad, lleva a valorar la dimensión económica de actores y dinámicas vistas sólo como sociales.

Para promover cambios es preciso aterrizar en la realidad. La Constitución nombra, visibiliza, reconoce y compromete apoyo para una realidad económica caracterizada por la diversidad de protagonistas, de formas de trabajo y propiedad, de lógicas de producción y reproducción. Asume una perspectiva de democratización y justicia económicas, en la cual la recuperación de lo público (estatal y no estatal) constituye un requisito, pues es necesario superar desigualdades y desequilibrios que se gestan y arraigan bajo el predominio del mercado y el interés privado.

CONCLUSION

Por tanto se debe profundizar tanto las dinámicas y procesos de reproducción de las estructuras de desigualdad social como los diversos canales de movilidad social de individuos, familias y grupos sociales.
El objetivo de todo ser humano debe ser entender las posibilidades de incremento de la calidad del empleo y mejoras sostenibles de sus vidas y de sus hijos e hijas (movilidad social ascendente) desde las condiciones específicas en que se encuentran y desde sus propias aspiraciones y expectativas.

Esta mirada hacia la diversidad socio-ocupacional nos lleva a reflexionar sobre los desafíos de la construcción de un nuevo modelo de bienestar social que no desiguale al recargar la protección social sobre esferas como la familia, la comunidad y el mercado y, sobre algunos grupos sociales como las mujeres. Proceso que implica su estrecha coordinación con la construcción de un nuevo modelo de desarrollo económico que articule crecimiento sostenible de la riqueza, distribución equitativa de recursos y oportunidades y respeto por la diversidad cultural.

BIBLIOGRAFIA

Abramo, Laís (ed.) 2006 “Trabajo decente y equidad de género en América Latina”. OIT,
Geneve. P. 23


Genero y desafíos post neoliberales, umbrales n°18 revista del postgrado en ciencias del desarrollo, Noviembre 2008, Pg 16.

miércoles, 24 de junio de 2015



Nueva agenda de género en Chile
El esfuerzo para lograr la igualdad entre hombres y mujeres se ha debilitado desde 2010. El año pasado Chile retrocedió del lugar 46 al 87 en el índice de igualdad de género que elabora el Foro Económico Mundial. Si bien la participación laboral femenina se acerca al 50%, esta cifra se concentra en la población de mayores recursos, y no ha traído aparejada una redistribución de las responsabilidades domésticas y familiares, por lo que la carga global de trabajo de las mujeres sigue siendo superior a la de los hombres.

Los salarios de las mujeres son menores en promedio a los que reciben los hombres por el mismo tipo de trabajo. En la política la situación no es mejor: hay menos mujeres en cargos de poder en el gobierno y en cargos de representación popular. En las elecciones municipales de 2012 se presentaron menos candidatas que en los comicios de 2008 y el promedio de parlamentarias llega al 13%, contra el 21% de los Congresos de América Latina.

La expresión más cruda de la discriminación es la violencia de género, una de cada tres mujeres ha vivido violencia física, sexual o psicológica por parte de sus parejas o ex parejas.

Esta realidad impone la necesidad de una Nueva Agenda de Género basada en los derechos, igualdad y autonomía de las mujeres, impulsada por una institucionalidad renovada y de mayor rango. Dentro de los primeros 100 días de Gobierno enviaremos al Congreso el proyecto de ley que crea el Ministerio de la Mujer, buscando situar la igualdad entre mujeres y hombres al más alto nivel en la agenda política. Junto con ello, reinstalaremos el Consejo de Ministros para la Igualdad de Oportunidades y fortaleceremos su funcionamiento, generando una instancia permanente de asesoría técnica. 

El despliegue de esta agenda será transversal, se vinculará estrechamente con las principales políticas públicas que se impulsarán. Así, el enfoque de género estará presente, entre otras áreas, en el diseño en las reformas educacional, el sistema electoral, las políticas laborales y la Nueva Constitución Política. Similar visión existirá en el Sistema Nacional de Inversiones, en el diseño del sistema nacional de cuidado y en la reforma al régimen de salas cunas para hijos e hijas de trabajadores, que asegurará la no discriminación de las trabajadoras e incluirá la corresponsabilidad en la crianza.

DESARROLLO

Para el propósito el gobierno chileno desea impulsar un diseño e implementación del Sistema Nacional de Cuidado, que se hará cargo de dos problemas centrales. Por un lado, de la concentración tradicional de las múltiples tareas de cuidado en las mujeres, situación incompatible con su creciente participación en el trabajo remunerado. Por el otro, de una oferta insuficiente y dispersa de servicios de cuidado públicos, subsidiados o privados con grandes diferencias de calidad según la capacidad económica de las familias. En un país que envejece, el cuidado, tanto de personas mayores como de enfermos postrados, discapacitados y de niñas y niños, pasa a ser un tema prioritario para el Estado y la sociedad. 

También promoverá políticas destinadas a reforzar la autonomía de las mujeres. Esto incluye una ley de derechos sexuales y reproductivos acorde a las realidades y opciones de las personas; educación sexual laica y humanista en los colegios; acceso a servicios de salud sexual y reproductiva; disponibilidad efectiva de métodos anticonceptivos, incluyendo la anticoncepción de emergencia; y despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en caso de peligro de la vida de la madre, violación o inviabilidad del feto. 

También se piensa en reforzar las políticas de prevención de la violencia de género, duplicando las actuales Casas de Acogida y aumentando los centros de la mujer en las comunas con mayores índices de violencia. Se creará un registro único de casos de violencia contra las mujeres y de femicidio y avanzaremos en la especialización de fiscales y jueces. También se ampliará el concepto de acoso sexual al ámbito educacional. Se modificara la actual Ley de Violencia Intrafamiliar incorporando todo tipo de violencia de género, no sólo aquella que se vive dentro de las familias o entre cónyuges. 

Se fortalecerá la fiscalización de las normas existentes contra la discriminación de género en materia laboral, modificaremos la ley de igualdad de remuneraciones para hacerla efectiva, se suprimirá las normas que impidan autonomía real de las mujeres en relación a sus derechos patrimoniales y se promoverá la ley de reforma a la sociedad conyugal, actualmente aprobada en la Cámara de Diputados. 

Son esta medidas gubernamentales las que intentan frenar la violencia de genero en Chile y de las cuales algunas muchas deberán ser copiadas en el país como en toda Latinoamérica con la intención fomentar la participación equilibrada de mujeres y hombres.

CONCLUSIONES

Crearemos un programa integral de Calidad de Vida y Auto cuidado de las mujeres que considere mayor prontitud en el acceso y mejor accesibilidad a la atención preventiva en salud física y mental, programas recreativos, de auto cuidado, cultura y deportes en las comunas. También en el ámbito de la calidad de vida, promoveremos en la actual normativa de vivienda mecanismos que faciliten el acceso igualitario de hombres y mujeres a los subsidios públicos.

BIBLIOGRAFIA

SERNAM (2015). Servicio Nacional de la Mujer, Organismo que promueve la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. República de Chile


IGUALDAD DE MUJERES Y HOMBRES EN EL EMPLEO
INTRODUCCION
El último medio siglo ha sido un período de amplias mejoras en los derechos de las mujeres en Latinoamérica, aunque los avances son dispares y todavía hay mucho por hacer. La región sin embargo, se ubica entre las que lograron reducir en un 50% las restricciones legales para acceder a derechos de propiedad o emprender actos legales.
En todo el mundo, las mujeres realizan el 66% del trabajo, producen el 50% de los alimentos, pero reciben a cambio solo el 10% de los ingresos y poseen solo el 1% de las propiedades. Así lo asegura el informe "Mujer, empresa y derecho" elaborado por el Banco Mundial (BM) y publicado esta semana, en el que se midió la diferenciación entre mujeres y hombres establecida por las leyes, las regulaciones y las instituciones de los distintos países y que repercuten en los incentivos de la mujer para trabajar o para constituir y administrar su propia empresa.
El informe del BM analiza las diferencias legales basadas en el género observadas en 143 economías bajo seis distintos aspectos: el acceso a las instituciones, el uso de la propiedad, la búsqueda de empleo, el manejo de los impuestos, la capacidad crediticia y la presencia en los tribunales.
DESARROLLO
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, se expresó ante los medios en la misma sintonía: "El ideal de igualdad ante la ley e igualdad de oportunidades económicas no representa sólo una política social acertada, sino también una política económica inteligente". Sin embargo, Kim aclaró que aún "hay mucho por hacer".
Sin embargo y a pesar de las cuentas pendientes, existe un amplio consenso en torno a la necesidad de incorporar a la mujer al mercado de trabajo bajo las mismas condiciones que los hombres. "Hay un reconocimiento generalizado de que el empoderamiento económico de la mujer es crucial para la competitividad y la prosperidad", aseguró Augusto López Claros, director de Indicadores y Análisis Mundiales del Grupo del Banco Mundial a la prensa.
Por otra parte, el informe también se ocupó de la recopilación de datos sobre la existencia y el alcance de leyes vinculadas a dos formas de violencia contra la mujer: el acoso sexual y la violencia doméstica.
Infobae habló con el equipo del Banco Mundial encargado de la elaboración del informe, que detalló que son doce los países de Latinoamérica que poseen leyes que contemplan los abusos hacia las mujeres en sentido amplio: físico, emocional, sexual y psicológico. Estos son Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Uruguay y Venezuela
CONCLUSION
A pesar de estos grandes avances en materia de paridad de los géneros, existen todavía restricciones legales que impiden a las mujeres desarrollar plenamente su potencial económico. En Chile por ejemplo, el Código Civil establece por default un régimen de bienes gananciales que concede a los esposos derechos administrativos sobre la propiedad de las esposas.
En la mitad de las economías medidas por el informe, las mujeres están restringidas para desarrollar los mismos empleos que los hombres. Por ejemplo en Ecuador, las mujeres no pueden trabajar en minas ni en ningún otro empleo que requiera el empleo de la fuerza.
Es por ello, que como sociedad (opinión propia) se deberá medir los parámetros, hasta qué punto se debe aplicar la igualdad de género considerando la  naturaleza humana.
BIBLIOGRAFIA
Coordinadora de la Mujer. (2011). Compilación de Instrumentos Legales de Protección de los Derechos de las Mujeres. Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú. La Paz, Bolivia: Coordinadora de la mujer.

Revista social INFOBAE. (2013) Igualdad de género, una materia que mejora en América Latina, Buenos Aires – Argentina

Banco Mundial, (2014) "Mujer, empresa y derecho"



INTERCULTURALIDAD COMO CATEGORÍAS CULTURALES
Introducción
La cultura se construye compartiendo significados, que son los que dan sentido a nuestra visión del mundo y nos hacen tener unos u otros comportamiento. Por tanto, la cultura nunca está acabada porque constantemente estamos compartiendo significados como resultado de nuevas perspectivas del mundo cambiante que nos rodea. La cultura es, pues, un constructo en permanente cambio. Y, en este sentido, parece obvio deducir que todos construimos nuestra propia cultura e identidad mediante el encuentro con los demás. Por tanto, las diferencias culturales no serian un hecho extraordinario, sino algo tremendamente normal, y aquí puede estar la base de la educación intercultural. A partir de ahí la educación debe trabajar para proporcionar en el encuentro intercultural. Si algo tan normal no se entiende con normalidad es porque estamos hablando a partir de presupuestos ideológicos que siempre nos acompañan, y que es, a veces, el componente más determinante de la cultura que compartimos, al menos en lo que se refiere a la evaluación de lo diferente.
Vivimos la cultura como guía de la experiencia, como vehículo que nos permite ir abriéndonos camino en las diferentes situaciones sociales, al proporcionarnos el sentido y la dirección de estas. Igualmente, la cultura nos pone límites a los que podemos y no podemos hacer, y lo mismo nos vale para adaptarnos y transformar los espacios naturales y convertirlos en lugares de convivencia. Todo ello puede conseguirlo el ser humano desde sus referentes axiológicos y culturales. Es decir, vivimos y respondemos a la vida culturalmente, pero lo hacemos compartiéndolo con otros, y esta es la clave de la cuestión: construimos nuestros espacios físicos y normativos compartiéndolos con los demás. (Alfonso García Martínez, 2007, pp. 22-23)
Desarrollo
La complejidad es algo sustancial a la persona y a la sociedad, es por eso que se entiende que las culturas son fenómenos culturales y pluriformes que se producen como procesos continuados de creación y recreación colectiva.
En este sentido, Alain Touranie (1997, p270) indica: convivir y trabajar de manera conjunta, al tiempo que mantengamos nuestras identidades y diferencias culturales es la clave de un sociedad intercultural, y es base para la construcción de la democracia, pero esta opción puede estar en peligro por los vicios culturales negativos.
Por otra parte, el ser humano se enfrentan a las situaciones socio-naturales desde tres ópticas o dimensiones: cognotiva, afectiva y moral-ética. Desde estas tres dimensiones puede explicarse el comportamiento humano. Entonces, si esto es así, parece lógico que, si queremos establecer alguna planilla – guía para intentar estudiar culturas diferentes, debemos tener muy en cuenta estas dimensiones, que se traducirán en ámbitos concretos.
Conclusiones
Hoy en día es muy importante tener claro el concepto de interculturalidad, ya que es una realidad que nos toca vivir en la sociedad actual. Por ello es muy importante inculcar valores y conocimientos sobre este tema a los niños principalmente en busca de un impacto en la nueva generación, para que respeten y valoren a la gente con la que conviven, apreciando las costumbres que difieren con las suyas propias.
Con este documento científico se pretende que los lectores conozcan las características más significativas de varias culturas, para que tengan los conocimientos suficientes que les permitan apreciar y valorar esas diferencias existentes entre las diversas culturas.
Además, también se fomentará el compañerismo y la colaboración en grupo, valorando las opiniones de los demás a través del trabajo en equipo.
Bibliografía
Aranda, P. (2013). Grupo de Aprendizaje Cooperativo como revitalización del ayllu andino. Interculturalidad y educación superior. Desafíos de la diversidad para un cambio educativo. Buenos Aires, Argentina: Editorial Biblos.

Alfonso García Martínez, Andrés Escarbajal Frutos, Andrés Escarbajal de Haro (2007). La interculturalidad, desafío para la educación. Madrid, España: Editorial DYKINSON SL. Mendez Valdez, 61 - 28015